Los niños cantan y bailan
adornan con su gracia la falda del mundo
con su color joven y su afán de ser diurnos
se rigen burlones en alabanzas...
y se dan la mano juntos
Las madres, cansadas, aquejan su juego
y esperan pacientes a su termino
se prestan a la dulzura y el sosiego
y aguantan y aguantan
a sus queridos hijos de fuego
De la pasión y el enriquecimiento
de bebe a hombre, y siguen creciendo