Ese estrechar de nuestros cuerpos en silencio,
sentir el ritmo de tu corazón contra mi pecho,
entrelazar nuestros cuerpos en un solo anhelo,
hasta extasiarlos…fatigarlos en un eterno frenesí,
en noches inmortales ávidas de deseos…ardiente
calor de almas fundidas en pasión desenfrenada,
acantonado abrazo que mi alma ahora evoca en
un secreto silencio cómplice de una cándida historia
de amor, en un fungible abrazo…en un solo cuerpo,
y susurrarnos al oído mutuamente ese alocado amor.
xxxxxxxxx romo xxxxxxxxx
Rodrigo Rodríguez Figueroa