El narciso espejo contempla mi ego
fiel y veraz, nunca miente
sabe que surcos anidarán en mi rostro
que la rueda del tiempo no se detiene.
Mudo en su secreto, conoce
que la imagen que refleja fidedigna,
no se le esconde a la mirada viva
ni cesa en la que se duerme.
La propia figura que el cristal devuelve
suspensa en la mente de quien observa
digna y sutilmente confirma
que nadie se oculta de su reflejo.
Angel Luis González