Palomas bebiendo
Subyugan hasta el cansancio los puertos,
estas despedidas, estos reencuentros,
estas formas violáceas de la muerte.
Si no fuera así
en el jardín de tu frente
habría palomas bebiendo.
......
Donde quiera que yo esté esta noche
Me oprime esta vasta espera.
Habla de mi condenación y de un dominio.
Del hastío por el que cursan las plantas, los licores,
las gratas miradas.
Y de un terror:
el sentirme dividido, mezclado entre cenizas;
un momento pequeño en que avisoro la muerte.
G.C.
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