¿Quién me presta una escalera,
para subir al madero,
para quitarle los clavos,
a Jesús el Nazareno?
Saeta española.
Cordero de Dios amado
que el pecar quitas al mundo,
sobre la cruz moribundo
a todos has perdonado.
Tu crimen: haber amado
al ladrón y a la ramera,
para que no se perdieran
por culpa de los pecados,
para llegar a su lado
quién me presta una escalera.
Fuiste pastor de rebaños
en esta tierra perdida,
para pagar con tu vida
amores con desengaños.
Y con tus ojos castaños
heridos por el acero,
clavado yace el Cordero
con la sangre que le ahoga,
y yo buscando una soga
para subir al madero.
Sobre tu testa divina
una tablita se asoma,
para jugarte una broma
te coronaron de espinas.
Y con la luz matutina
por unos pocos centavos,
como si fueras esclavo
bajo este sol amarillo,
trae José tu martillo
para quitarle los clavos.
Fue de Belén el profeta
donde naciera de niño,
para dejar de cariño
toda la tierra repleta.
Y al escuchar la trompeta
en medio del desenfreno,
y con tu rostro sereno
sobre sus lomos sentado,
un burro lleva cargado
a Jesús el Nazareno.
Franklin Joel Blanco Aparicio.
Villa de Todos los Santos de Calabozo.
Venezuela.