Sueño contigo, amor verdadero, hombre de mil batallas, que en mis sueños estás
Navegando por tus zonas, quisiera quedarme ahí cerquita de ti.
Te he soñado tantas veces y sé que estas ahí, siempre estuviste y no te supe ver.
Nuestro amor se consumo, fuimos niños en cuerpos grandes, quedamos esperando que nos vieran crecer juntos, pero nuestros caminos se separaron, y buscamos otros rumbos confusos.
Alguien que nos pudiera rescatar y abriera alguna puerta de nuestro ser para auxiliar a ese niño perdido.
Cuán equivocados estuvimos. Estábamos tan cerca de crear la historia juntos. Pero otra canción nos cantaría. Otro compositor llegó para ambos.
Y la vida nos permitió ser más padres y amigos, más confidentes más sublimes más y mejores personas.
Cuánto te quiero y siempre te querré como a nuestras semillas que germinaron para ser y quedarse aquí, y que nos seguirán uniendo hasta el último aliento que nos quede dejando una chispa, una sonrisa y una esperanza para nuestra descendencia.