Si la vida se muestra dolorida
y posa en el espíritu cansado,
y el gran dios ya a tu cuerpo ha abandonado
creando una gangrena en esa herida.
Cuando el alma solloza tristemente
dudando si la vida sigue viva,
se ahoga en la garganta la saliva,
los ojos se te nublan en la mente.
Cuando creas que no te importa nada
lo que ocurre en tu entorno, alrededor,
y percibas que el perfume ya es hedor,
que todo lo que miras no te agrada.
Sugiero que sumerjas tu mirada
en lo hondo de tu ser, en su interior,
y contemples de esperanza el resplandor
de una forma tranquila y sosegada.
Que aunque el agua te mire despidada
y el planeta te empuje su temblor
no olvides que hay también quien del amor
hacen uso cual fuera una pomada.
©donaciano bueno
http://www.donacianobueno.com/