La ausencia del reloj me ha guiñado el ojo.
Me invita a correr por sus campos sin principio ni final
A confundir la noche con el día
A soñar despierto y construir dormido
Alejándome de la afluencia de tantas máscaras y
De tantas invenciones innecesarias.
Tal vez ella me libere de la complejidad de la vida.