Los fantasmas de la infancia no son tan malos,
ni los primeros amores son tan buenos,
puede que siempre te trataran a palos,
pero siempre hay que salir cuando vienen truenos.
Hay que conseguir salir sin ser distante,
y a veces parar a mirar todo el trayecto,
si te fijas en una meta tira adelante,
y al final verás como todo sale perfecto.
Todo se consigue con constancia,
levantarse cada día con ansia de mundo,
nunca te preocupes por la distancia,
solo preocúpate de vivir cada segundo.