Y dejemos de pretender,
aceptámoslo como es.
Y ya haremos el camino,
sin pensar en lo que vendrá,
podría venir,
o será.
Que lo que es,
es,
mientras seamos
tú y yo,
en nuestra total sinceridad
y esencia.
Y el resto... ya se verá.
(Y si nos quedamos ciegos,
yo te guiaré)
(y prometo que no te perderás)
(a no ser que sea por mi cuerpo).