Caminaré por el desierto en la búsqueda de la duna de tus ojos. Atravesaré gigantescos bancos de finísima arena, el sol inclemente sobre mis espadas dora mi piel. Solo resisto porque mi amor es más poderoso que perderme en la ventisca. una serpiente se arrastra para ser mi compañera, vuela una tórtola azul como marcándome una ruta, yo persigo lo que sugiere mi corazón. Camellos en caravana despuntan en mi Sahara, huesos que exhiben la impotencia de no haber logrado salvarse. Busco tu mirada en el horizonte como el agua que me mantendrá vivo, escucho la brújula de mi amor y continuo en pos de ti.