Me invade tanta felicidad
cuando estamos reunidos,
gracias por su sincera amistad
y hacer de mí un gran amigo.
Siempre serán alguien especial
a quienes nunca podre negar,
porque de buenas y de malas
siempre han hecho presencia.
Gracias porque pude aprender
que no existen las barreras,
mas si un nuevo amanecer
donde el pasado se supera.
A ustedes mis mejores amigos
quienes no tienen comparación,
ni con perlas, ni rubíes
por querer para mí lo mejor.
Tan solo he llevado guardado
de ustedes los buenos recuerdos
que conmigo han pasado
riendo a cada momento.