Se asoma una tormenta en tus ojos,
luces y fuegos destellan de ellos,
el iris parece salirse de su órbita,
acumulan encontrados sentimientos.
De pronto una lágrima parece
escurrirse de tu mejilla,
haciendo brillar lo más puro
de tu interior y con ella
acaricias el espacio
y lo inundas de tu pasión.
Al recorrer tu rostro
De acabada figura
la vida parece detenerse
por tan solo un momento
y en ese instante esa tormenta
hermosea tu figura,
cambia el sentido de tu mirar,
son brillo y amor,
calor y ternura y que
en pequeños momentos
dan vida a estas letras
que recorren sin cesar tu belleza.