Ahora que la luna
parece escondida
es que quiero ofrecerte
mis palabras sentidas.
No es que me falte
el acento para expresar
es que me cuesta comenzar,
contando lo que este corazón decida.
Que te conocí un día de esos
que no pensamos
encontrar un alma
que mucho buscamos.
Y se hizo la noche un sueño
entre la melancolía
de saber de tu existencia
y que junto a la tuya estaba la mía.
Y nos unimos en lamentos
contando lo que hacen todos
cuando al principio se conocen
que no llega a ser un cuento.
Para mí fue todo un goce
que disfrutáramos del tiempo.
Había un sol radiante
y calentaba mi piel,
en cambio sentí
sobre mi alma la noche
que me empezaba a corroer
con esa cosquilla de amante
no pude dejar de escuchar
todo lo que quería.
Mis labios de fuego
sobre los tuyos, ardían.
Ahora que la luna parece
estar escondida,
es que pude darme cuenta
que no fue un juego
y qué sucedió en mi vida.
Hoy me cerraste la vía
para llegar a ti
y con esto no contaba,
porque la luna hablaba
hasta de tu gallardía.
No importa si de mí te escondes
en el silencio más fortuito,
supe amarte en lo exquisito
y sabré pronunciar tu nombre.