Ha pasado el tiempo inexorable,
han caído las hojas de varios otoños
y la lunas de mi cuarto han florecido
y muerto en cada despertar.
Ha llovido sobre mi ventana
lágrimas de varios inviernos
y la luz del sol eternamente
ha cobijado mi soledad.
Las olas de mar muchas veces
perpetuarán su camino
hasta llegar a encontrarse de nuevo
tocando las arenas de mis recuerdos.
Como tantas veces melancólico
absurdo e ilógico como la guerra,
como ilógico tratar asir el aire que respiras
y guardar en mis bolsillos
la sonrisa de tus labios
y la ternura de cada palabra
nacido de tu corazón enamorado.
WCELOGAN