Amigo, hermano,
solos hemos quedado con tu
recuerdo grabado en la retina.
Solos de tu bondad estamos.
Nos quedó el tiempo compartido.
La pena egoísta atesorámos.
Quisímos el futuro tener
entre ambos dominado.
Quisímos compartir tiempo y vivencias.
Y ahora el tiempo todo lo ha arrasado.
Ya no nos queda espacio para risas.
Ya no no habrá broma entre ambos.
Ni pícaros comentarios sobre mozas,
ni ágiles políticos diálogos.
Ya solo queda esperar para encontrarnos.
Fuiste compañero fiel, leal y campechano.
¡A traición se te llevó la parca!
Sin aviso, tan solo dando
el golpe fatal y traicionero.
\"Protesto\", ante quien sea que
pudiera hacerte tanto mal.
\"Protesto\", ante quien
se te llevó con egoísmo.
\"Protesto\", ante quien tu tiempo
tanto acortó indebidamente.
Sin tacha debiste permanecer
acogido entre los tuyos.
Disfrutando del calor que
en justicia merecías.
Amigo, hermano.
Cada día te añoramos.
Donde quiera que estés,
no estás solo entre la luz,
nuestro amor está contigo.
Isidoro Pavón Mariblanca