Porque tus ojos,
de esmeralda fina,
están hechos a mi medida,
mi alma suspira,
con anheló, con locura,
fuego,
furia,
deseo que me llena de vida,
regalo apreciado, sin espina,
tallo suave que desfila,
con besos hondos,
profundos,
intensos,
como el mar que agita,
las embravecidas olas,
se echa a llorar, por su cólera.
Porque tus ojos,
me miran con delicada
primavera, oda florecidas,
que se deslizan con la aurora.
Cornean tus cejas,
en tu boca no hay querella,
sólo crece el afán de amar,
que en el alma llevas.
Tus labios rubíes,
son deleite de quien
los mima, en una noche,
sin luna, oscura…
que rompe la peña desnuda.
Niña rubia de sonrisa caliente,
nota de melodía, idioma sin frontera,
sin pena, sólo alegría.
Tú mujer,
eres dueña, de mi querer
Porque tus ojos,
son dos puñales
de claveles de tus rosales.
Actor: Lidia Jaiah © Copyright