Sócrates lo fue todo para el partido popular.
!Qué noche aquella Óscar desde el balcón del Ayuntamiento de Vall d´Uixó!
Y que ahora haya que olvidarla amiguito del alma mío.
Será mejor enjuagar las lágrimas Óscar y cantar sellando nuestro labios:
Nosotros solo sabemos que no sabemos nada.
Podría ser esto el comienzo de una obra de titiriteros de la CNT o la declaración ante un juez de instrucción de algún imputado del partido popular sino fuera tan peligroso para el que representa dicha función, o para el mismo el juez , que el partido popular siempre tenga la razón, y las personas que se enfrentan a ellos acaban sucumbiendo a tal lógica del partido:
Nosotros solo sabemos que no sabemos nada.
El resto de la humanidad queda postergada ante la fuerza moral del discurso y la lógica de sus argumento a la irrelevancia.
Recuerdo hoy al partido popular por ser noticia su ocaso cuya espiral llega hasta Vall D´uixó con la nueva imputación del ex alcalde de vall d´uixó Óscar clavell, debido a que en un momento de mi vida estuvo asociado conmigo dicho nombre.
Estaba yo detenido en los juzgados de Nules por los cargos de amenazas graves a la sociedad cuando el juez me preguntó como me declaraba.
Yo lejos de avergonzarme al escuchar estos cargos sentí un gran orgullo y los recibí como un halago:
Encantado de amenazar a la sociedad señoría- le respondí.
Mi interrogatorio fue desde el primer momento mal para el juez. Noté a la primera pregunta que al juez le molestaba la cara de su subalterno, un auxiliar con gafas de pasta y bufanda que taquigrafiaba lo que yo iba declarando y que hacia fuerza con los labios para no reírse. Mi abogado me miraba extrañado por las respuestas, sobre todo por el hecho de que eran ilógicas y ponía en un aprieto al juez que debía encontrar una razón de porque me había mandado detener, y yo solo le contestaba un montón de disparates ilógicos que no podía hilar de ninguna manera. Eso lo supe más tarde porque me mando al psiquiatra dos veces a que me interrogaran.
Sobre Óscar me preguntó:
¿ Tiene usted algo contra el señor Óscar Clavell?
Le respondí la verdad:
No. Tengo tanto contra él como contra con un santo.
Y es cierto lo que le respondí. lo que no quiso averiguar el juez es mi concepto de santidad. Decadencia y servidumbre, una forma baja de existencia que obliga a los demás a descender a ella, que es lo que hace el partido popular con su fórmula mágica cuando les acusan, haciendo de su decadente defensa una apología contra la vida:
Todo el mundo es igual que nosotros de corruptos, serviles y bajos. La humanidad da tanto asco como nosotros.
Y quién se atreve a argumentar en contra de estas ideas:
¿la iglesia, la policía, las prostitutas, los socialistas, los macarras, los agentes de bolsa...?
Hoy, 12 de Febrero, si me interrogara el mismo juez del tribunal dos de Nules que lo hizo, que es curiosamente el mismo que ha redactado la orden de imputación del ex alcalde, le devolvería la pregunta:
¿ Tiene usted algo contra el señor Óscar Clavell?
Que perversa es la fortuna.
Hoy enturbia al que estaba en paz y seguro pensando que nada malo nunca pasa.
Ahora contra ellos,
como contra Sócrates,
el que no sabia nada,
y al que obligaron a suicidarse con cicuta.
Tocar las campanas de la moral, la virtud, y la ignorancia,
que contra la suerte,
eso siempre salva.
Angelillo de Uixó.