Hacerte un verso no es difícil
Pues se acaba el abismo que en mí yacía perpetuo e insolente,
un momento que no pedí llegara ni que me detuviera el presente
Una utopía a bien realizarla en el momento de sentirte vehementemente.
No se me sugirió esperarte de por vida
y seguramente el destino desconocía tu existencia,
fueron señales de humo, esfumándose por el viento,
que nos mandaba el aroma de nuestros cuerpos al acecho.
Quiero vivirlo intensamente y no entenderlo
Tan solo tocar el sentimiento, sin que la razón interfiera,
sin saber cuanto dure, sea un día o toda una vida,
vivir el momento como si fuera el último
y que como último deseo tú amor se me concediera.
Hoy conocí mi locura en tu averno
tu esencia que me fue llevando a la demencia
una canción sin partituras, sentida solo en el cuerpo
un instrumento de viento donde se confundieron los suspiros,
y se propagaron e impusieron los deseos.
Seré tu cielo y tu mi infierno,
Veré como tocas con cadencia mis misterios,
que sobornes lo real y lo hagas etéreo
para que encuentre en ese averno de caricias
donde solo se subyuga lo efímero y perverso,
el placer que a gritos piden mis silencios
hasta que las quimeras de mi cuerpo pidan clemencia,
al sentir la hoguera de tu malvado y excitante cuerpo.
Autora: Tisbet Gonzales
derechos de autor reservados
México.