angelillo201

EL cupido radiactivo.

EL cupido radiactivo.
Hacer caer la venda del amor de los ojos.
Para ver y cantar a toda la belleza que hay tras el bombardeo atómico de Hiroshima,
y gritar sobre las mil grullas de la paz de Sadako Sasaki:
Lo hemos hecho nosotros: los enamorados.
Quitar toda la belleza servil que se ha hecho del cuerpo de la mujer diciéndole que es hermosa, para herir a una mujer desnuda que abre sus brazos enamorada hacia nosotros diciéndole:
No te quiero,
y demolerla.
He aquí ante vosotros la voz del nuevo cupido.
El que domina una nueva forma de amor surgida de la decadencia y de la ausencia de espiritualidad modernas.
El canto casto a la belleza de los seres muertos y sus objetos.
Dar nuevas propiedades de las cosas a las que descendemos para crecer hacia abajo hasta que el agotamiento mental y físico engendre nuevos vicios, y los vicios nuevas miserias, a las que el fenomenal ciego sabrá dar esplendor con su arco y asombre a una humanidad decrepita.
La destrucción, el derroche de vidas, los bombardeos, el desamor, la marginalidad, las drogas, el desempleo, la suciedad, la desmotivación deben dar como resultado el esplendor a nuestra existencia entre las ruinas, las cucarachas y las enfermedades.
Yo amo la tierra muerta y la gente violenta.
Las manos que se alzan con un revolver y disparan a cualquiera.
La suplica, el llanto, la rabia.
Defiendo el odio, sobre todo hacia las personas decentes.

Ay cupido,
quiero rezar con la mandíbula rota a un Dios blasfemo y sádico.


Angelillo de Uixó.