!Ay depresión!
cuando me sueltas
cuando trataras de verme alejado de tu puerta.
Seré yo quién diga que mueras,
porque tú,
sin mi,
eres una víbora sin muelas,
una pieza sin valor,
una dotación desterrada
o más,
peor,
un alma coja que vive llamaradas.
Un corazón sin palpitar...
Por qué me abrazas?
Aléjate de mi guarida
me cansa todo en tu vida
eres peor que caminar sobre las brazas.
Hoy te vivo algo apagada
y siento crecer en mi una íntima alegría
mas mi rabia pide amnistía
y mi alma sigue enamorada
Esto empieza a parecerse a un juego
en el que sé que ya no moriría
en el escueto recoveco donde me muevo,
tú hedor ya no se siente impregnada...
y la paz llena mi vida