Flotando en un letargo de monotonia
estaba mi vida,
siempre anduve con los ojos
muy curiosos queriendo descubrir formas,
para una vez vistas olvidarlas despues de un rato,
a cuantas texturas no pude desentrañarles
el alma por tener muerto el tacto,
y cuantos kilometros de melancolia
camine hasta encontrarme con tus pasos,
de pronto, abri los ojos un dia,
y estabas a mi lado,
entera, eras tu hecha materia,
no eras de aire ni de sueños,
eras solida,
de carne y de huesos,
de manera milagrosa
mis manos resucitaron
cuando te acariciaron el cuerpo,
no era un delirio,
quemabas,
quemabas como si tuvieras
un sol explotandote por dentro,,
yo que busque la alegria en
en las complejas cosas del mundo
jamas me hubiera imaginado,
que toda mi dicha
la tenias guardada en tus brazos.