Yo quiero ser
la que usurpa el instante
que te roba como amante
a toda hora,
déjame ser la usurpadora
de tu alma
que te quita el abrigo
y te pone la camisa
cuando vas a dormir,
sin saber los latidos
que tu pecho por otra
puede sentir.
Déjame entrar
en tu cuerpo febril
y depositar un beso
en tu frente
y en el mío sentirte viril,
aunque el momento
no sea prudente.
Quiero ser la que ocupa tu silencio
y tus angustias…
yo te regalaré mis alegrías
en el momento que quieras
y quite las horas mustias.
Permíteme ser a mi manera
y no te apartes de mí,
porque este amor tan tierno
y apasionado
sólo lo disfruto de ti.
Eres aprendiz de mi vida
Eres agua que me sostiene,
el surco que pasa por mi vida
he ilusiona y espiga soy,
semilla de tu mundo que siembras
dando forma al hechizo de tus ojos
y de tus manos voy.
Mi cuerpo reposa mirándote asombrada,
en tu sudor cayendo por mi piel enamorada,
que me das calor y vida que necesito,
el aroma que cultivas, y por la que estoy.
Te enredo en mis brazos
y enroscadas a tu cuello ya van,
aprendiz de mi querer,
pero maestro en tu hacer,
que miles te buscan de soles,
para quemarte de noche, al sol que soy.
Esta vez no te escaparás,
aún te cubras por tu sombrero,
que rosan tu camisa
y se siente una brisa que implora,
que llegas a tocar, el ser que soy.
Satisface mi corazón con tu amor
que el cielo me haces mirar,
al surco hoy y mañana el sueño de mujer,
tuya en tu tierra, con mis anhelos y tu querer.