andres fernandez ruiz

ME HABLO

Me hablo de ti

tanto en la mañana

que el crepúsculo se hace

                                    rama.

No voy a desmentir

el asomo que me calza;

no sabe a nada

que se le parezca,

aun cuando supe de otras

                                    estelas.

Dos copas sin prisa

tiene la palabra,

la tuya y mía

que de ojos se bañan.

 

También me hablo de tarde,

a la par que al sorbo de un

                                       Café

al dedal se van los ojos

entre el hilo de limones y

                                      lunas.

No es una tarde que cae,

es una tarde que te escribo,

así, que no muere.

 

También me hablo de noche.

El reloj no importa

cubierto de paloma,

de esa que tú y yo queremos.

A un me cuentas viene otro,

a otro, yo te sigo,

y nacen los requiebros

como en tiempo de cigarras.

Luciente haces la calma

al solfeo de tu agua,

y entre fotos y rosas que dicen,

el beso marca la almohada.

 

¡Buenos días, poeta!

 

¡Buenos días, poesía!.