Llegaste a mi en el temblor de mi ser
en el misterio de las letras silenciadas
grabando el comienzo del mundo
hasta que saliste a la luz
siendo el vocablo más amado y dulce de amor
en tiempos de libertad
componiendo el maravilloso misterio de la realidad
Pintando el más bello firmamento
Tú y yo, somos la nada misma y a la vez,
somos obra de las manos del infinito
como cuando Dios hizo la tierra y el cielo
Somos amor por toda la eternidad vibrando
Somos lo sagrado, fuente y respuesta
Somos, tú mi hij@ y yo, tú madre
conquistando la creación y la redención
en el más sencillo y profundo vocablo
retomando el sentido de la existencia
desde el amor, amando y sin miedo.
Mané Castro Videla