¡Y cuando te darás cuenta
que vivo para mimarte!
Que sangro cuando tu sangras
que aspiro tu mismo aire,
que río cuando tu ríes
que muero cuando te evades,
que eres mi espejo y mi sombra
que yo sin ti no soy nadie
que eres la mies de mi trigo,
la música de mi baile,
la tierra cálida y fértil
donde mis raíces laten,
el agua de mi pecera,
la hoguera de mi aquelarre,
el vino que me da vida,
el pan que calma mi hambre,
la luz que alumbra el camino
para seguir adelante,
el beso que me libera
de toda la mala sangre,
la mano que me acaricia
el corazón que me late,
el fuego que en mí se enciende
cuando me enredo en tu talle.