facundo valdez

OMNIA VANITAS

Cansado, lerdo, estupefacto

un día estuve con mi prosa breve

arañando en las cuevas de intelecto

el verso que redime, de ecuación exacto

fuerte y a la véz humilde y leve

que trozara la cara del tirano

forjada de moléculas de azufre,

pero también suave cual piadosa mano

en la llaga purulenta del que sufre...

Pude lograrlo a veces, mas en mi instinto

volvía mi verso terco, caliente y poderoso

a cantarle a las feminas traicioneras

y a beber en sus pezones vino tinto,

pues no apreciaba mas, en mi pasión goloso

que hundirme en sus abiertas heras

como lo hacen las hambrientas fieras

que al rajarle a la presa sin piedad el pecho

al temblante corazón se van derecho...

había  otro anhelo que tornábame siniestro:

el de llegar a ser depredador perfecto

y así me coloqué en la fila

de buscadores del pensar abyecto

y me leí con fruición a vargas vila,

pero luego lo pagué con creces

al chisguetear mi espíritu con heces...

Hurgué en otros libros de patanes 

donde describen la vida de Don Juanes

y sus trovas me aprendí

derramándolas alegre en las ventanas

de virgindades que vencí,

mi voz era en extremo cadenciosa

y al anidar la  vibración en sus oídos

sus puertas me abrían presurosas

cayendo a mis pies entre gemidos.

Fuí un invitado a la farándula grosera

de un mundo que devora carne

donde se vierte la palabra traicionera..

¿Que mas podían darme?

lealtad nunca esperé

ni yo la dí,

así es que dije para mí: PEQUÉ

por danzar en  este mundo condenado

pero también aprendí

que nadie podía yá quitarme lo bailado...

Al mundo dicen turbias gentes 

se viene a competir a los potreros

y es menester usar garras y dientes,

el que tiene la plata es el banquero

que goloso moderá mas inocencias

y el que mas tarde al finar las incidencias

lo va a pagar cuando le quemen el trasero...

No existe el infierno, ¡lo aseguro!

pero hay otro infierno que es mas duro

que facundo descubrió sin ser de ciencia

donde los sufrimientos son mentales

y se pagan con dolores de conciencia.

El hombre nunca pasará de ser un ente

que en la vejéz se acerca a Dios de puro miedo

y le dice:-no vuelvo a comer carne pestilente-

mas la verdad hay que decirla

aunque a veces apesta a puro pedo,

que solo lo hace por que ya no tiene dientes

volviéndose así vegetariano,

en cuanto al sexo que tanto apeteció

de garañón en célibe paró,

mas la pura verdad será mi hermano

que es su impotencia la que habla

dándole un fuerte coscorrón

pues ahora ni tomándose su viagra

conseguirá una mísera erección...

Tomar conciencia no es a Dios ofrecerle \"sacrificios\"

para librarnos de oscuros precipicios,

la vida es una escuela en que se aprende

no en teorías de la mente

que a veces se reporta relingaza

si no haciendo, pues  aunque parezca un anatema

solo vamos a prender que el fuego quema

cuando metamos las manos en las brasas.