¡Qué bella la víspera,
que nos mira!
Derretidos en un abrazo,
que nos dice, tantas cosas,
entre rosas y mariposas.
¡Canto a la vida,
para tener, tú amor!
como retoño de primavera,
aquí, en tus brazos, soñar,
en una noche serena .
¡Esplendorosa!
Regresara la luz de la luna,
para cubrir nuestras almas,
con su manto blanco,
de espuma condensa,
sobre la arena fina .
¿Dónde nos besamos?
En el infinito del cielo,
con besos ardientes,
que se convertirán en fuego,
entre las estrellas y viento.
¡Ay, nos miramos de frente!
sin miedo, sin rencor, sin celos,
con tus pupilas en mis luceros,
vibramos en un sólo cuerpo.
¿Cómo?
En las alas, de la noche,
embriagados cono un
sentimiento devorador,
en el huerto de amor.
Nos entregamos
los dos, en llamas,
como adolecen tés, como niños,
traviesos, sin pudor.
Tus labios y mi aliento,
en mis labios,
como azúcar y miel,
apretando nuestros pechos,
peregrinante tu sudor,
como cultivo del amor.
¿Imaginándote?
Sobre mi almohada,
escuchas mi susurrar,
con melodía, pintorescas,
en el día,
en la noche,
con la luna,
con el sol,
con el resplandor de la creación,
entre la lluvia y el ciclo.
¿Por qué?
Sólo, porque te amo...
te amo, sin explicación,
anhelo, buscar tus manos.
Enredar me en tus brazos
donde no hay, horarios
ni salario, ni astros,
para controlar esta pasión.
¡Oh, que nos acosa,
con delirio,
fundidos en un abrazo!
Actor: Lidia Jaiah© Copyright