Entran con ese permiso
que nunca pidieron
pero igual les has dado.
Destruyen todo adentro,
todo pasa frente a tus ojos
pero no reaccionas,
como fantasmas se comportan.
Todo está roto
pero nada se han llevado.
Con un parpadeo te das cuenta
que al inicio llegaron como desconocidos
y al final no ha cambiado,
todo esta distinto.
Tal vez ahora sabes algo,
que antes no,
ahora conoces que son
los desconocidos.