franklin blanco

Los niños marchaban.

 Los niños marchaban

cantando corrían,

las palmas sonaban

campanas tañían.

Con sables andaban

alegres reían,

al cielo miraban

sus pechos henchían.

Cañones tronaban

y el paso torcían,

la plaza buscaban

los perros latían.

Las viejas hilaban

los hombres bebían,

las madres lloraban

cuando ellos venían.

 

Algunos burlaban

y aquellos decían,

generales criaban

que al plomo temían.

La fuente manaba

dulzor de agua fría,

donde el caminante

la sed saciaría.

Las niñas rezaban 

un Ave María,

por los que pecaban

y a Dios ofendían.

 

La marcha paraba

con gran gallardía,

y todos gritaban

cansados caían.

Los gorros volaban

los sables pendían,

las aves trinaban

y un gato gemía.

Los viejos fumaban

también maldecían,

las cartas jugaban

y trampas hacían.

Unos conversaban

otros preferían,

quedarse callados

más siempre gruñían.

Y yo que miraba

de pena moría,

y a Dios imploraba

rogando a María.

 

La plaza quedaba

muy triste y vacía,

y un niño lloraba

al ver que partían.

 

Franklin Joel Blanco Aparicio.

Villa de Todos los Santos de Calabozo.

Venezuela.