Jugué a tenerte y perdí,
saltaste de mi tan lejos como yo de ti,
nos volvímos extraños una vez más lejos de aquí,
de este rincón en el cual fuimos feliz,
no soy de perder la mente en un va a venir,
pero mi corazón anhelante aún late por ti,
por tus bellas sonrisas y tus besos
con sabor a caramelo.
Eres jazmín de un bello jardín,
de uno que por descuido no supe cuidar
y por hacer el papel de idiota a mi lado
ya no creces más.