Tríptico Jacobeo
El Peregrino Jacobeo
De tosco vestido y pasos gastados
vaga por el mundo el joven viajero
va haciendo recorrido misionero
con el fin de confesar sus pecados.
Va caminando por extensos prados
un bastón Jacobeo es su asidero
y altivo cual medieval caballero
sus pasos por la fe lucen alados.
De sudor lleva perlada la frente,
la piel reseca y por el sol herida
y una idea pertinaz en su mente.
Y la palabra que lleva escondida
con la oración la ofrece reverente
y el Hijo del Trueno le da acogida.
Camino Jacobeo
El peregrino rendido y cansado
ve del camino la cuesta escabrosa.
Queda distancia y día soleado
jornada difícil y fatigosa.
El tenaz andar lo tiene agotado
más mantiene esperanza poderosa.
En su corazón ánimo brotado
habiendo en su faz expresión gozosa.
Ya Santiago se aparece a lo lejos
pronto a las reliquias ha de arribar
a confiar sus dudas, penas, complejos.
Contrito, silente, decide orar,
al Hijo del Trueno pide consejos
y él, benévolo, ¡paz le hace llegar!
Santiago El Mayor
Apóstol Santiago te hacen llamar
Boanerges dice el mismo Jesús,
hijo del trueno es un acreditar.
trueno que a Hispania llevará luz.
Amor en tu prédica has de donar
quitarás dogmas de viejos tabús.
Al divino Señor siempre amarás
y estarás al final junto a su cruz.
En Genesaret fuiste reclutado.
Con Juan, pescador, hermano y amigo
de Cristo recibieron el llamado.
Y dijiste –con mi hermano te sigo
al mundo llevaremos tu legado
y de tu bondad seremos testigo.