Salvador Aburto

El viejo

 

Yo soy el de los árboles frugales y

Yo soy el de los pies partidos,

Crezco en el silencio, entre las sombras,

Jamás me conociste, aunque fuimos tan unidos.

 

Aún te sigo esperando en mi huerta,

Para que plantemos juntos las nuevas alegrías,

soy de barro, con un poco de viveza,

Apurate, tus días alguna vez fueron los míos.

 

Ayer, me levanté a las cinco y media, tempranito,

Me hice diez tostadas azules y amarillas,

Llené el vaso para tomarlas y te vi detrás mío,

Te fuiste y ahí nos quedamos con tu vacío.

 

Y aquí te esperamos con ahínco,

Con mis arboles frugales, con mis pies partidos,

Aún estoy lleno de canciones nuevas,

Que siempre te aman, que sueñan contigo.