Juguemos a escondernos como antes
cuando yo suspiraba en tu retrato,
para ti, yo era un tipo con tirantes,
un poco antiguo, ingenuo, algo pacato,
tan juntitos los dos aunque distantes.
Tú, mi bella pantalla de acetato
planteándome unos retos delirantes
yo, ingenuo, como hiciera algún novato,
soñaba hacerte ver que era Cervantes
intentando gozaras algun rato.
Llegó la plenitud. Fuimos amantes,
poco después sellamos el contrato,
de sueños nos hicimos militantes.
Hoy ya sólo nos une nuestro gato
y las fotos mirando en los estantes.
©donaciano bueno
http://www.donacianobueno.com/