Puede ser que por ver más de la cuenta
Me esté quedando ciego, yo que sé.
Sólo sé que es en la mirada atenta
Donde la ceguera se instala y ve.
Puede ser que mis manos fueran hojas
Movidas por un viento hasta la mar.
Quién sabe qué queda de las congojas,
Rastrojos de niños sin asustar.
Puede ser que me devore la Aurora
Al mismo filo del amanecer
Como el sol con su luz blanca devora
Todo lo que nunca llega a comer.
Puede ser que maldiga tu retrato
O pase el rato de aquí para allí
Sólo para colgarme como un gato
De la noche que se esconde por tí.