Si tú no estuvieras en mi esfera,
ay! que sería de ella.
Tan opaca y pesada a las miradas ajenas,
tan mustia por heridas internas.
Si tú no estuvieras en mi esfera,
ay! que sería de ella.
Tan frágil que con mirarla se rompería,
tan púgil como un gladiador de tropelía.
Si tú no estuvieras en mi esfera,
ay! que sería de ella.
Ay mi vida! que aunque no lo creyeras
si tú en ella no estuvieras
no querría tomar dirección en esta carretera.