Cesar Aravena

Dormir.

Dos y media de la mañana,

Era momento, de la retórica más empalagosa.

 

Mire al cielo-raso, encendí un cigarillo

le di unas caladas y tome mis cosas,

las guarde para mañana y pensé,

y mañana?

\"Mañana será otro día\"

 

Son solo unos días, mi mente insistía.

A cada paso que llegaba el día,

juro que estas horas

si no te pienso en casa momento,

te escribo en cada intento.

 

En eso estaba ahora

ya es un martes,

lo sentí lejano y aquí esta,

solo en unas horas más, 

saldrás del escenario,

y volverás, allá,

a tu inmortalidad, 

yo?

me quedaré aquí

con mi soledad,

 

con mi letras y risas,

 

mi mente y manos,

 

mis besos, tus besos,

 

mi cama, tu aroma

 

la vida y el ahora.

 

tome lapíz y papel,

y alcanzé a escribir..

 

Te quiero...



Es lo que tengo que responder a tu acto delictual que se encuentra detrás, si, detrás de la página actual.

Dormiré.