Tú hace cuarenta y un años
que los festejas allá arriba,
en el cielo, junto a Jesús,
y a tu esposo, mi padre,
y a nuestros hermanos Carlos,
Salvador y José.
Sólo quedamos en la vida,
mi hermana Marta y yo.
Pero siempre vives en nuestro corazón.
Como nuestros hermanos y papá.
¡FELICES CIENTO DIEZ AÑOS, MAMÁ!
Te amo, como mi primer
día de vida,
que tú me diste.
Hugo Emilio Ocanto
18/02/2016