Poeta sin alma

Plegaria de Amor

Cuanto amor le tengo a ella Dios mío,
han sido noches de silencios y esperas, 
muchos inviernos y muchas primaveras 
me has visto buscando su atavío. 

Besos en rosas envueltos en rocío 
en un festival de bellas quimeras, 
caricias tan tiernas y verdaderas, 
que calienten mi repentino calosfrío. 

De mi corazón motivo de su alegría 
y del cuerpo tibio sus temblores 
destellando pasión y algarabía. 

De abrazos sinceros un sembradío 
donde sus besos serian bellas flores, 
has que tenga piedad de mí, Dios mío.