Soy la selva que te provoca…
Entonces, tus ojos desprenden mi vestido
y en suaves balanceos cae como hojas al suelo.
Nadas en la corriente de mis ríos
acariciando el canto de pájaros salvajes
en mis exuberantes paisajes.
Y mi voz te abraza cuando me piensas
en un cielo virginal y nuevo.
No puedo apartar mis ojos de ti
cuando saboreas en mi piel
los arabescos de tantos “te quiero”
Soy la selva que provoca tus sueños.