Si en tu despertar, escucha algún gemido
y sabes que a tu lado nadie duerme
es mi alma que llora por estár contigo
y el eco de mi llanto te llega con el viento.
Es que no concibo el no tenerte cerca
y aunque estemos lejos, mi aliado es el viento
porque cuando sopla te deja saber,
que aunque pase el tiempo yo sigo esperándote.
Quiero que volvamos a encontrarnos de nuevo
para así olvidar lo que nos ofendió
y al juntarnos, volver a encender
esa llama de amor que nos quemaba.
Porque se bien que quedan los rescoldos
que con un soplo de amor
se vuelven llamaradas.