El eco que guardó mi voz hoy no responde
se quebró en el intenso caminar por el dolor ajeno
Se volvió mariposa. Salió por la ventana
y se fue con el viento.
Aún no sé si me aguarda o se ha ido muriendo.
Hoy quisiera abandonarlo todo;
gritar que no me pertenezco
me entretejo en la misma telaraña
que bien pudo interrunpir su vuelo
para dejar mi voz en el silencio
y devolver una sonrisa para seguir viviiendo.
Hoy quisiera encontrar el eco de mi voz
y siento tanto miedo...