Ocho de la mañana me llegó una llamada,
contesté alegre, ella dijo: que haces ? ...
! Yo estoy en casa preparando algo!
puedo ir? bueno, ...lo que estoy haciendo es de tu agrado,
pasaron unos minutos... llegó a casa y entro,
entre palabras y caricias que hasta la cama fue testigo de lo que hicimos,
ella feliz yo alegre porque nos lastimamos a nadie,
su merced vive sola, yo estoy en lo mismo
y siempre que lo hacemos no hay celos ni engaños,
porque no hay que estar unidos para ser felices,
lo que preparé como lo disfrutamos,
que hasta llevó,
y el amor que nos tenemos los dos,
es tan sencillo y bonito entre ella y yo.