Inevitable
Llegaste como suave brisa,
brindándome aliento de vida,
curando la sangrante herida
que aquejaba a esta el alma mía.
Lo admito, no te esperaba,
jamás pensé que sucedería
pues aunque mi corazón lloraba,
vivía mis días tranquila.
En mi piel supiste tocar cada fibra,
la dotaste de pasión desmedida,
despertaste a la mujer dormida
que hace tiempo sin aliento yacía.
Creí haber cerrado esa puerta,
tu luz a mis ojos cegaba,
pero hoy me he dado cuenta
que sin querer, la dejé abierta.
Un sol entró y se robó mi esencia,
envolviéndola con inmensa ternura,
con su suave voz avasalladora,
me tiene aquí, rayando en la locura.
No se si creerme puedas,
que aun así te sigo amando,
pero debo ser sincera contigo,
él… ya es dueño de todos mis sentidos.
Inevitable ha sido amarle,
su amor llegó tan fuerte, avasallante,
que ha sido imposible evitarle…
Te amo.