Llegaron las cigüeñas a la torre
Llegaron las cigüeñas a la torre,
tomando posesión de aquella casa
que no olvida, tras el tiempo que pasa
por las lejanas tierras que recorre.
El nido que dejó pronto socorre
el laboreo inquieto que, sin tasa,
fundando en él amor en que se basa
la norma familiar, que no se borre.
En airosa morada tan solaz
impávidez soporta fuertes vientos,
las agobiantes lluvias, el calor;
allí mantiene el remanso de paz,
y llegarán felices los momentos
que vengan a la vida el nuevo amor.
Poemas de Camilo*
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