Le pedí a los angelitos,
que me dieran amiguitos,
de colores y colores.
Conocí muchos negritos,
por el sol ya doraditos
y radiantes de alegría.
Hay también japonesitos,
con sus ojos rasgaditos
y sonrisa blanco día.
Me rodearon de indiecitos,
de mestizos y blanquitos
y niñitas como flores.
Angelitos, angelitos,
gracias doy de mil amores,
por llenarme de amiguitos,
de colores y colores.