Citas,
tras citas,
y tú,
ausente,
cuantas
veces,
vidriaron
mis ojos,
cuantas
veces,
gimió
mi corazón,
cuantas
risas de ti,
me sabían
a enojos,
a veces,
decías llegar,
y que yo
no te esperaba,
mi ansiedad
iluminaba
las noches,
buscándote,
más no sé,
si existió
el árbol
de las citas,
o fueron
mis anhelos,
plagados
de sueños,
no quiero
nombrarle,
no quiero
su desrame,
tal vez era
fácil para ti,
total,
solo yo lloraba,
mentiras,
mentiras,
tu también
sufrías y llorabas,
te quebrabas
en soledad,
con grietas
en el alma,
si entre
nosotros,
el amor
reinaba,
más
debiste,
decirme
la verdad,
te falto
coraje,
te falto eso,
que tu sabes,
problemas
de familia,
severidad
mal entendida,
quizás hoy,
seríamos uno
entre los dos,
en misma cama.
Víctor Bustos Solavagione