A pesar de lo querido
vives agobiado, confundido
llevas palabras placenteras
que no sirven en el oído.
Tus alas siempre abiertas
quieren volar
no se detienen, no anidan
no tienes nido donde posar.
La vida no la eliges
te sucede
y el miedo no es
amigo de avanzar
insípido, atrevido
no sirves para gozar.
Dios une los caminos
¿Quién sabe?
si un día…
aún se vuelvan a entrelazar.