Parece mentira, Elvira,
que tú, sabiendo que...
Que yo nací pobre y feo,
y que me casé sin ser “querío”,
que desde niño acarreo
asma con reuma “extendío”.
Que si muero y voy al infierno
menuda juerga me habré “corrío”
Parece mentira, Elvira,
que tú, sabiendo que...
No me gustan las dictaduras,
ni lo que llevan consigo.
Porque te portas tan dura
entonces, niña, tu conmigo.
Y solo por que no quiera
ser franco contigo.
Parece mentira, Elvira,
que tú, sabiendo que...
anoche fui a la piscina
a bañarme sin bañador;
que a las cero la medicina,
dice que es la hora mejor;
pero había allí dos mocitas, y
tuve que tirarme a las dos.
Parece mentira, Elvira,
que tú, sabiendo que...
En el infierno con calma,
mi condena duradera
sufriré, mientras tu alma,
tendrá el cielo a su vera.
Que al diablo van almas muy malas
y a Dios muy buenas.
Que al diablo van almas muy malas
y a Dios muy buenas.
A Dios muy buenas, a Dios muy buenas...
¡Pues adiós, muy buenas!