Lucy Quaglia

Todas las cosas perdidas

Todas las cosas perdidas

terminan en la comida.

La cocina, la vecina,

La zorra que está en la esquina,

La morocha que fascina

Y da lástima por boba,

La que provoca un vacío,

Un hastío, una locura.

 

Mentiras de diez mil bocas

Que van buscando caminos

En la aventura de horas,

De días y de tormentas.

Todas las cosas se pierden,

Se me pudren y se mueren,

Se disfrazan de aceitunas,

De chinas tontas y curdas,

De griegas y de alemanas,

De ucranianas y argentinas.

 

Todas las cosas se encuentran,

Se dividen, se reinventan,

Tribulación que amontona

Muchísimas fantasías

Con piamonteses dormidos

Que no me dan  ni la hora.

Mariposas coloridas

Que no dicen si te piden

Al salir de la oficina

Para darte compañía

Caminando hasta un café.